El gato:
Nuestro amigo, nuestro gato, ¿o nuestro dueño?, quién lo puede saber...
Ese misterioso, mitológico e impredecible animal que el hombre supo domesticar, o al revés al decir de los expertos en Etología, porque en determinados momentos nos consideran de su absoluta propiedad, cosa que nosotros porque los amamos, aceptamos gustosos.
Verlos caminar es todo un placer aparte, se le dice estilo felinezco y muy femenino, aquí es donde se nos ocurre pensar quién imita a quién.
Quien tiene un gato en su casa sabrá que son tercos y aficionados a caminar sobre la computadora y el teclado, y que siempre saben lo que hacen, cuando está bien o cuando está mal, y si está mal no le importará y reincidirá en lo que le gusta y le da la gana.
Este fue un animalito fue muy respetado por los antiguos egipcios y hasta adorado como deidades superiores, entonces pensemos que si ellos así lo entendían por algo habrá sido y da para un estudio profundo del tema.
El gato actual, mimoso, terco y hasta manipulador, esconde cualidades sorprendentes como asistente en terapias para personas con défict de actividad social y fóbicos sociales, siendo un muy buen nexo entre el terapista y el enfermo.
Siempre despiertan un amor "especiaL" de quienes se conectan con ellos desde un nivel afectivo profundo, recordemos ese caso típico y mundial
"la señora de los gatos".
NUESTRO GATO : MOËT |
Muestro profundo amor por los animales nos lleva a pensar si no los habrá mejores aún que algunas personas, sin ofender está claro...
GENERADO Y EDITADO POR EQUIPO EDITORIAL DE LA IDEA DE DIOS.
VIDEO -YOUTUBE