El dinero es la meta de quienes venden su propia Tierra, su independencia y su futuro alimentario. Dejándo en manos de los amigables “mercados” el presente y futuro de las generaciones venideras. El beneficio de pocos es la condena de muchos.
Este es el modelo de agricultura mundial de los ricos, en el que, en el peor de los casos, los más pequeños agricultores se convierten en exiliados en su propia tierra, y en el mejor, en jornaleros del campo que trabajan como esclavos.
Documental producido por Arte France y Capa sobre la carrera por el control de tierras cultivables en todo el mundo. En los últimos años han cambiado de manos veinte millones de hectáreas y, de seguir la tendencia, decenas de millones seguirán la misma suerte.
La crisis financiera de 2008 ha despertado al mundo de las finanzas, que ha visto en la agricultura un nuevo mercado, mucho más seguro que la especulación bursátil. Los destinos más cotizados por los nuevos inversores son las zonas más pobres del planeta: el continente africano, por su enorme potencial agrícola, Asia Central, América del Sur y Europa del Este. Está en juego la creación de un nuevo Orden Agrícola mundial, con sus ganadores y perdedores.
“Es un fenómeno de proporciones alarmantes, un gigantesco Monopoly mundial para la adquisición de tierras de cultivo”, dice Olivier de Schutter, Relator Especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación.