"Es imposible tolerar que los mercados financieros gobiernen"
El Papa advirtió que es inadmisible que "pocos prosperen recurriendo a la especulación financiera mientras muchos la sufren".
El Papa Francisco advirtió ayer que es imposible "seguir tolerando por largo tiempo que los mercados financieros gobiernen la suerte de los pueblos" en vez de "servir a las necesidades" de las personas.
El Papa consideró inadmisible que "pocos prosperen recurriendo a la especulación financiera mientras muchos sufren duramente las consecuencias", según publicó la agencia Ansa.
"La especulación sobre los precios alimenticios es un escándalo que tiene graves consecuencias para el acceso al alimento de los más pobres", sostuvo al hablar en un simposio de Justicia y Paz.
"Es urgente que los gobiernos de todo el mundo se comprometan a desarrollar un cuadro internacional en condiciones de promover el mercado de la inversión a alto impacto social, de modo de contrastar la economía de la exclusión y del descarte", agregó.
En este marco, el Papa escribió un tuit en el que afirma "que el Señor bendiga a la familia y la haga fuerte en este tiempo de crisis".
Por otra parte, Francisco dijo que "el objetivo de la plena unidad" de las iglesias cristianas "puede parecer un objetivo lejano, pero sigue siendo la meta hacia la cual tenemos que orientar cada paso del camino ecuménico que estamos recorriendo juntos".
Francisco realizó esa afirmación al hablar ante el primado anglicano Justin Welby y recordó: "No podemos fingir que nuestra división no sea un escándalo, un obstáculo al anuncio del Evangelio de la salvación al mundo".
El Papa se refirió en la audiencia con el primado Welby a la colaboración entre católicos y anglicanos, que llevó a expresar el "mismo horror frente a la plaga del tráfico de seres humanos y a las diversas formas de esclavitud moderna".
En este "vasto campo de acción, que se presenta en toda su urgencia" el pontífice exhortó a "perseverar en la lucha contra la trata y las nuevas formas de esclavitud" y defender a las víctimas.
"No olvide las tres palabras: oración, paz y pobreza, tenemos que caminar juntos", manifestó, improvisando y en inglés, al concluir su discurso ante el primado anglicano Welby, que pronunció en italiano. En tanto, Francisco recibió ayer en audiencia a Mónica Jiménez de la Jara, embajadora de Chile ante la Santa Sede, para la presentación de cartas credenciales.
Cargó contra toda la corrupción
El Papa Francisco denunció ayer la corrupción en políticos, empresarios y eclesiásticos y aseguró que son siempre los pobres quienes pagan sus consecuencias.
“En los diarios leemos muchas veces historias de políticos que llevan ante los tribunales porque se enriquecieron milagrosamente, lo mismo que el jefe de una empresa que se enriquecía explotando a sus trabajadores, o del prelado que se enriqueció demasiado dejando de lado sus deberes pastorales para ocuparse de su poder”, explicó el papa.
Durante la misa que cada mañana celebra en su residencia, la Casa Santa Marta, Bergoglio volvió a retomar el tema de la corrupción, uno de los más utilizados en sus homilías matutinas, y hoy se inspiró en la historia que se narra en el Antiguo Testamento sobre Nabot, asesinado por no querer ceder parte de su viñedo.
“Hay corruptos en la política, corruptos en los negocios y corruptos eclesiásticos. Están por todas partes. La verdad es que la corrupción es un pecado fácil de cometer para quienes tienen autoridad sobre los demás”, agregó, según informa la agencia de noticias EFE.
El papa también formuló a los presentes la pregunta de quién paga por la corrupción, y se respondió que “son siempre los pobres, materiales y espirituales”.
“Pagan los hospitales sin medicinas, los enfermos sin curas y los niños sin educación. Son ellos los modernos Nabot, que pagan por la corrupción de los grandes”, explicó.
Sobre los eclesiásticos corruptos, Francisco aseguró que pagan por ello “los niños que no saben el catecismo, los enfermos que no son curados, ni visitados y los presos a quienes no se les da atención espiritual”.