Científicos españoles prueban con éxito una vacuna contra el alzhéimer
Eso solo un primer paso, pero muy esperanzador. Científicos españoles del Centro Médico EuroEspes han logrado diseñar una vacuna experimental capaz de prevenir el alzhéimer o frenar su desarrollo una vez ha aparecido. De momento, ha sido un éxito rotundo en las pruebas con ratones.
La vacuna ha logrado activar en estos animales su sistema inmune contra las proteínas beta-amiloides, que se acumulan en los enfermos de alzhéimer y generan la desconexión neuronal. Este método se había probado en vacunas anteriores pero sin éxito, acababa produciendo microhemorragias cerebrales y meningoencefalitis que conducían a la muerte.
Ahora han mejorado la vacuna, la han aplicado sobre ratones transgénicos, y el resultado supera con creces las expectativas: no solo ha logrado detener la enfermedad en los animales que la presentaban, sino que los que estaban sanos tampoco la desarrollan.
El investigador Ramón Cacabelos trabajando en su laboratorio-
Los científicos, dirigidos por el español doctor Ramón Cacabelos, la han patentado y esperan comenzar a probarla en humanos en los próximos seis meses, una vez reciban el visto bueno de la Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU., que es donde han presentado la patente. Una vez conseguido, los próximos seis u ocho años los dedicarán a ensayos clínicos con humanos. Y si todo funciona, tal vez, solo tal vez, después de ese tiempo se podría comercializar la primera vacuna contra el alzhéimer.
Lo malo, tal y como reconocen en el informe publicado en el International Journal of Alzheimer Disease, es que al realizarse las pruebas con ratones transgénicos (necesario para que desarrollen la enfermedad), es probable que animales con mutaciones de otro tipo no reaccionen a la vacuna. De hecho, tal y como está ahora desarrollada, reconocen que solo serviría para un 40% o 50% de los humanos. Necesitan seguir perfeccionándola.
Aun así, un gran primer paso para frenar una enfermedad que afecta a 36 millones de personas en todo el mundo, seis millones en Europa (unos 800.000 en España).