En Septiembre de 1990, un grupo de científicos colocó una cabeza de perforación en un terreno del sur de Alemania, donde dos enormes masas de tierra se fusionaron hace 300 millones de años para formar el supercontinente Pangea. ¿Su objetivo? Perforar el agujero más profundo que jamás se ha hecho en la
Tierra, un "telescopio" directo hacia su núcleo.
El
German Continental Deep Drilling Program, que así se llamo, también conocido como el pozo
KTB, perforó casi seis kilómetros hacia dentro antes de que se les terminara la financiación. El agujero atravesó placas sísmicas en movimiento, hidrógeno hirviendo y temperaturas que alcanzaron los 315 grados centígrados. Fue dirigido por 120 científicos y empleados que trabajaron desde la superficie de la tierra.
El experimento dio lugar a enormes sorpresas y descubrimientos sobre la estructura de la tierra, incluyendo mapas de temperatura de las rocas, nueva información acerca de la presión sísmica y hermosos modelos (
PDF) que muestran capas de roca envueltas entre ellas (ilustrando que la corteza no siempre se encuentra en capas ordenadas).
A 9.100 metros, el pozo KTB es ahora el agujero accesible más profundo del mundo. Sin embargo, inactivo y por encima del Círculo Polar Ártico, está su primo mayor: el
pozo superprofundo de Kola, creado por los soviéticos en 1970, en la
península de Kola, al norte de Rusia. Este es todavía más profundo.
Imágenes: English Russia.
El pozo de Kola llegó a tal profundidad en la tundra congelada (trece kilómetros) que rompió rocas de más de 2.500 millones de años. Al final, al proyecto también se le agotó la financiación y el lugar fue abandonado en 2008. Hoy en día, la estación de perforación está en ruinas y el pozo está cubierto por una simple placa de metal:
Imagen: Wikimedia Commons .
Para los geólogos y otros científicos, hazañas como el KTB y el pozo de Kola son triunfos de la exploración que permiten echar un vistazo al funcionamiento interno del planeta. Pero ¿qué revelaron estos proyectos de ingeniería fuera de lo puramente científico? ¿Cuáles eran, por ejemplo, los sonidos que se oían allá abajo?
El artista holandés
Lotte Geeven respondió esta última pregunta a través de una amplia colaboración con los geocientíficos del
Centro de Investigación Alemán de Geociencias, que controla el pozo KTB, ahora que la perforación se ha detenido.
Con la ayuda de los científicos (y un ingeniero acústico de
Arup), Geeven propuso descubrir cómo suena la perforación en sus profundidades más lejanas. La grabación que obtuvo, acompañada por fotos de la tripulación y una lectura sísmica, revela un intenso y casi cálido paisaje de ecos y crujidos. Es lo más cerca que podemos llegar a escuchar el latido de la Tierra.
Geeven no es el único que sintió curiosidad sobre los sonidos que emite la inestable corteza de la Tierra.
El artista Doug Aitken vive en una casa en California llamada
the Sonic House. Sus cimientos
contienen nueve micrófonos geológicos, cada uno diseñado para recoger los murmullos y crujidos de las placas tectónicas a kilómetros de profundidad. Dentro de sus habitaciones, los sonidos de los desplazamientos de las rocas se suceden día y noche.
También está el proyecto "
Sounds of Seismic", una plataforma que transmite en tiempo real ruidos sísmicos procedentes de docenas de sitios en todo el mundo. O la iniciativa "
Escuchando a los terremotos", del Servicio Geológico de EE.UU., en la que se pueden descargar y re-mezclar sonidos:
Y otra iniciativa: una década después del 9/11 de Nueva York, el artista de sonido Mark Bain publicó un archivo de audio que contenía los
ruidos sísmicos bajo la ciudad cuando cayeron las Torres del World Trade Center:
Estos sonidos no son tan diferentes a los de los pozos, pero los sentimos diferentes. El propio Bain los describe como una especie de "
alerta de campana que denota algo histórico sucediendo en tiempo real". Es el extraño y fascinante mundo resultante de hundir micrófonos en las entrañas de la Tierra.
Imagen de apertura: Kola Borehole, vía Wikimedia Commons
ESCALOFRIANTES SONIDOS DE LAS PROFUNDIDADES DE LA MADRE TIERRA.
IGUALES AL MISTERIOSO HUMM....