Científicos rusos declararon que un
gigantesco depósito de diamantes industriales ubicado en un cráter causado por un meteorito en
Siberia que fue descubierto hace más de tres décadas
puede revolucionar la industria.
El
Instituto de Geología y de Minerales Sobolev en Siberia, dependiente de la
Academia de Ciencias, aseguró que
el cráter Popigai contiene “varios millones de quilates” del
diamante de impacto, también llamado
diamante industrial.
Estos minerales
no son utilizables para joyería aunque
sí se usan con fines tecnológicos. Lo hallado hasta ahora excede por mucho las reservas mundiales de diamantes.
El director del Instituto Sobolev,
Nikolai Pokhilenko, informó que “
el 0,3% del cráter explorado da ya 147 mil millones de quilates, mientras que las reservas mundiales de diamantes están estimadas en 5 mil millones”.
Además, en una entrevista para la
Agencia de Noticias RIA Novosti, agregó que
los diamantes incluyen otras formas moleculares de carbono y que pueden ser
dos veces más resistentes que los diamantes industriales convencionales.
"Al ritmo actual de utilización de diamantes industriales,
las reservas de Popigai corresponden a 3.000 años de suministro" y afectarán “en particular la industria de la
construcción de aviones y automóviles”, agregó Pokhilenko.
Aunque los expertos aseguran que estas reservas pueden “revolucionar” varias industrias,
no modificarán el mercado de diamantes, que está fundamentalmente basado en los diamantes con fines de joyería.
El depósito de minerales de Popigai
fue descubierto por científicos soviéticos en 1970, aunque la URSS prefirió construir fábricas de diamantes sintéticos y
la mina quedó en el olvido.
Pokhilenko informó que la dureza sin precedentes de los diamantes de Popigai se debe a la enorme presión y las altas temperaturas del momento del impacto del meteorito gigante hace 35 millones de años, que dejó un cráter de 100 kilómetros de diámetro.
Sin embargo,
la exploración de las reservas de Popigai podría ser demasiado costosa, pues el yacimiento está muy
aislado, alejado de cualquier carretera o vía de ferrocarril, a 200 kilómetros de la costa ártica y a más de 400 kilómetros de la localidad más cercana, dijo
Nikolai Tutchkov, experto del Instituto Sobolev.
Pokhilenko confirmó que el
Instituto planea enviar una expedición al cráter en cooperación con la empresa estatal minera Alrosa.