Un pez robot 'nadará' en Asturias en busca de contaminación.
Un equipo científico británico ha desarrollado un pez robot del tamaño de una foca (aproximadamente 1,5 metros) que nadará por aguas de Asturias para detectar contaminación. Si las pruebas en el puerto de Gijón tienen éxito, el equipo planea utilizarlo en ríos,lagos y mares de todo el mundo.El robot, con aspecto de carpa, cuesta unos 21.250 euros e imita el movimiento de un pez real. Está equipado con sensores químicos para localizar contaminantes potencialmente peligrosos, como filtraciones de barcos o de tuberías subterráneas. Los científicos han creado hasta cinco modelos parecidos.
El pez transmitirá la información a tierra utilizando tecnología wi-fi. A diferencia de otros peces robot, que necesitan controles remotos, éste podrá navegar de forma independiente sin ninguna interacción humana.
Rory Doyle, científico investigador en la compañía de ingeniería BMT Group, que desarrolló el robot con investigadores de la Universidad de Essex, ha dicho que hay buenas razones para hacer un robot con forma de pez, en lugar de un minisubmarino convencional. "Utilizando un pez robótico estamos partiendo de un diseño creado por cientos de millones de años de evolución que es increíblemente eficiente energéticamente", ha declarado. "La eficiencia es algo que necesitamos para garantizar que nuestros sensores de detección de contaminación puedan navegar en el entorno submarino durante horas y horas".
Durante el próximo año, cinco "peces robot" serán liberados en el Cantábrico en el transcurso de un experimento sin precedentes en Europa y cuya finalidad será medir la contaminación de las aguas.
Los dispositivos, desarrollados por científicos británicos y que imitan a la perfección los movimientos reales de un pez, serán "puestos en libertad" en el puerto de Gijón.
Los dispositivos, desarrollados por científicos británicos y que imitan a la perfección los movimientos reales de un pez, serán "puestos en libertad" en el puerto de Gijón.
«Estamos construyendo sobre un diseño que lleva funcionando cientos de millones de años explica el científico probado por la evolución y que tiene una increíble eficiencia energética»
A diferencia de generaciones anteriores de peces robóticos, que que era necesario operar por control remoto, estos son capaces de navegar de forma independiente y sin necesidad de ninguna comunicación ni intervención humana.
Rory Doyle, el científico que ha dirigido el grupo de desarrollo en la universidad de Essex, asegura que existen muy buenas razones para haber desarrollado un robot en forma de pez, en lugar de limitarse a diseñar un minisubmarino convencional.
"Al hacerlo, estamos construyendo sobre un diseño que lleva funcionando cientos de millones de años" -explica el científico- probado por la evolución y que tiene una increíble eficiencia energética.
"Y eso es precisamente lo que necesitamos para asegurar que nuestros sensores de contaminación puedan navegar bajo las aguas durante muchas horas".
Lo único que no ha explicado el científico es lo que sucederá cuando algún depredador, atraído por los movimientos, intente comerse alguna de sus creaciones.
O lo que pasará cuando alguien, en alguna parte, se encuentre con un pez metálico atrapado sin remedio en sus redes de pescar