“Los temas que trata LA IDEA DE DIOS son atemporales, por lo tanto, Ud. puede ver los más antiguos, como los últimos, porque tienen la misma enseñanza”.

NUESTRAS REUNIONES MENSUALES

PARA REALIZAR EL CURSO DE HUMANIDADES DICTADO POR DANIEL BARUC: SE PUEDE HACER GRATUITAMENTE CONCURRIENDO AL AULA DE LA CIUDAD DE ROSARIO. O POR INTERNET ABONANDO $ 140 MENSUALES EN ARGENTINA, O U$S 40 PARA EL EXTERIOR. OBTENER EL PROGRAMA DE ESTUDIO PARA LOS 4 AÑOS, INGRESANDO A : laideadedios@gmail.com , Y SOLICITANDO SU ENVÍO. PARA INSCRIBIRSE, LO PUEDE HACER ENVIANDO UN MAIL A: danielcesarbarucmoran@gmail.com O LLAMANDO AL: 0341-4216609- , O AL 0341-153560085 ======================================================= ======================================================= Recordamos que todos los últimos martes de cada mes el grupo CONFIDENCIAS se reúne a partir de las 19:00 hs. en el bar LOGAN, SAN MARTÍN 517 , para aprender, charlar, opinar y fundamentalmente conocernos, todo sin compromiso alguno y en un ámbito totalmente amigable.

domingo, 16 de diciembre de 2012

El fraile volador San José de Cupertino
San José de CupertinoSAN JOSÉ DE COPERTINOFraile franciscano, Patrón de los estudiantes

 

La historia de Cupertino, según las pocas cosas que hemos leído es un poco extraña, por un lado afirman que su padre murió cuando el era joven y eso lo hizo crecer en extrema pobreza, por otro lado afirman que su padre murió después de que el tenia 20 años.
 
José nació el 17 de junio de 1603 en el pequeño pueblo italiano llamado Copertino (Lecce). Sus padres eran muy pobres. El niño vino al mundo en un pobre cobertizo pegado a la casa, porque el papá, un humilde carpintero, no había podido pagar las cuotas que debía de su casa y se la habían embargado.

Pero vamos a apegarnos a la historia oficial de este santo de la iglesia beatificado por Benedicto XIV.

A los 17 años trata de ingresar como franciscano, pero no lo admiten por ser tonto y distraido, al parecer Cupertino tenia alguna especie de retraso mental que le daba esa característica... y claro las personas de la época poco sabían sobre enfermedades mentales.
 
Conversión

Sucedió entonces, que en José se obró un cambio que nadie había imaginado. Lo recibieron los frailes como obrero y lo pusieron a trabajar en el establo y empezó a desempeñarse con notable destreza en todos los oficios que le encomendaban. Pronto con su humildad y su amabilidad, con su espíritu de penitencia y su amor por la oración, se fue ganando la estimación y el aprecio de los religiosos, y en 1625, por votación unánime de todos los frailes de esa comunidad, fue admitido como religioso franciscano.


Luego de ser rechazado por los franciscano pidió ingresar a los capuchinos donde si fue aceptado, muy probablemente por misericordia... pero no paso mucho tiempo cuando lo botaron de la orden por ser sumamente torpe.

Cupertino intento entonces recibir ayuda de un familiar, quien también lo rechazo por tonto... pero su madre solicito nuevamente que le permitieran estar con los franciscano y estos por la suplica de la mujer (o quien sabe realmente que le ofreció esa mujer a los sacerdotes) aceptaron al desdichado y despreciado Cupertino.

Trabajó fuerte, al parecer el joven había aprendido la lección, así que se esmeraba día a día en sus labores y parecía haber dejado atrás los problemas de distracción (según la versión oficial, aunque me parece solo una historia escrita con un toque HEROICO)
 
Dificultad en los estudios.

Lo pusieron a estudiar para prepararse al sacerdocio, pero le sucedía que cuando iba a presentar exámenes se trababa todo y no era capaz de responder. Llegó uno de los exámenes finales y el pobre Fray José la única frase del Evangelio que era capaz de explicar completamente bien era aquella que dice: "Bendito el fruto de tu vientre Jesús". Estaba asustadísimo, pero al empezar el examen, el jefe de los examinadores dijo: "Voy a abrir el Evangelio, y la primera frase que salga, esa será la que tiene que explicar". Y salió precisamente la única frase que Fray Copertino se sabía perfectamente: "Bendito sea el fruto de tu vientre ".


En 1625 es aceptado como franciscano, luego de superar pruebas un tanto curiosas (la iglesia las denomina milagrosas o providencias de dios) de las cuales no hay pruebas y además son muy inexactas como la afirmación que la única pregunta que se sabia en un examen era la de BENDITO EL FRUTO DE TU VIENTRE por ello descarto dichas afirmaciones, mas sin embargo para el año de 1628 se ordena como sacerdote y como era un poco lento, distraído se dedico a hacer fuertes penitencias, ayunos y a dedicar horas y horas al rezo.
 
Sacerdote de oración y penitencia


Fue ordenado sacerdote el 18 de marzo de 1628 y se dedicó a tratar de ganar almas por medio de la oración y de la penitencia. Sabía que no tenía cualidades especiales para predicar ni para enseñar, pero entonces suplía estas deficiencias ofreciendo grandes penitencias y muchas oraciones por los pecadores. Jamás comía carne ni bebía ninguna clase de licor. Ayunaba a pan y agua muchos días. Se dedicaba con gran esfuerzo, consagrado a los trabajos manuales del convento (que era para lo único que se sentía capacitado).


 
Éxtasis y milagros

Sus éxtasis, curaciones milagrosas y sucesos sobrenaturales eran tan frecuentes que no se conocen en semejante cantidad en ningún otro santo.


A partir de su ordenación como sacerdote, comienzan las sanaciones, hechos sobrenaturales y todas esas cosas inexplicables.... aunque la iglesia los denomina "ÉXTASIS, hasta tal grado que no se conocen en ningún otro santo"

Si le hablaban de dios se ponía totalmente distraido y parecía apartarse de la realidad (autismo quizás).
 
Levitación.
 
Se conoce de mas de 200 santos que experimentaron levitación. Este don extraordinario consiste en la elevación del cuerpo humano sin la participación de ninguna fuerza física. Se ha considerado como un regalo que Dios hace a ciertas almas muy espirituales. San José de Copertino tuvo numerosísimas levitaciones, es decir volaba por los aires.

Si Cupertino salia al campo, las ovejas lo seguían y se juntaban a su alrededor escuchándolo atentamente rezar y los pájaros en bandadas revoloteaban sobre y lo seguían a todas partes... al parecer tenia un carisma espectacular con los animales (según la biografía oficial)

El éxtasis mas importante del fraile San José de Cupertino, ocurrió un día cuando 10 hombres trataban de llevar una cruz a una alta montaña y el fraile SE ELEVÓ (voló) con la cruz llevándola hasta la montaña.

A partir de ahí, las series de vuelos del fraile se hicieron mas frecuentes, en misas, oraciones, etc.

Para comprobar su estado de ÉXTASIS, lo puyaban con agujas, lo golpeaban con palos, le quemaban con velas y el fraile quedaba ajeno a dichos daños (insisto si era autista.... pobre chico recibió mucha tortura) y luego de regresar de su estado de ÉXTASIS, el fraile pedía perdón a sus compañeros (cuando Debian ser ellos quienes debían disculparse)

Un día lo enviaron a ver al embajador de España, al llegar el fraile vio un cuadro de la virgen que se encontraba en lo alto de la habitación... se elevo y rezo frente a la imagen, dejando al embajador y a sus esposa anonadados del hecho

La iglesia Católica al enterarse de los supuestos hechos aparto y aisló a Cupertino, se dice que Cupertino conoció al Papa y estando junto a el se elevo.... este hecho corroboró su santidad.

Una vez leída la historia del Santo Volador, quiero dejarles varios vídeos, que explican lo ilógico de la levitación y luego una película sobre la vida de Cupertino.

Los vídeos que explican los misterios de la levitación, explican las implicaciones físicas de poder levitar y es bastante interesante, en cuanto a la película de Cupertino la coloque porque me gustan las películas de época :D


Con uds. LOS MISTERIOS DE LA LEVITACIÓN






Un domingo, fiesta del Buen Pastor, se encontró un corderito, lo echó al hombro, y al pensar en Jesús Buen Pastor, se fue elevando por los aires. Quedaba en éxtasis con mucha frecuencia durante la santa Misa, o cuando rezaba los Salmos. Durante los 17 años que estuvo en el convento de Grotella, sus compañeros de comunidad lo observaron 70 veces en éxtasis. El más famoso sucedió cuando diez obreros deseaban llevar una pesada cruz a una alta montaña y no lo lograban. Entonces Fray José se elevó por los aires con la cruz y la llevó hasta la cima del monte.
 
Cuando estaba en éxtasis lo pinchaban con agujas, le daban golpes con palos, y hasta le acercaban a sus dedos velas encendidas y no sentía nada. Lo único que lo hacía volver en sí, era oír la voz de su superior que lo llamaba a que fuera a cumplir con sus deberes. Cuando regresaba de sus éxtasis pedía perdón a sus compañeros diciéndoles: "Excúsenme por estos ataques de mareos que me dan".
Los animales sentían por él un especial cariño. Pasando por un campo, se ponía a rezar y las ovejas se iban reuniendo a su alrededor y escuchaban muy atentas sus oraciones. Las golondrinas en grandes bandadas volaban alrededor de su cabeza y lo acompañaban por cuadras y cuadras.
 
Como estos sucesos tan raros podían producir verdaderos movimientos de exagerado fervor entre el pueblo, los superiores le prohibieron celebrar misa en público, ir a rezar en comunidad con los demás religiosos, asistir al comedor cuando estaban los otros allí, y concurrir a las procesiones u otras reuniones públicas de devoción.
 
Un día llegó el embajador de España con la esposa y mandaron llamar a Fray José para hacerle una consulta espiritual. Este llegó corriendo. Pero cuando ya iba a empezar a hablar con ellos, vio un cuadro de la Virgen que estaba en lo más alto del edificio, y dando su típico pequeño grito, se fue elevando por el aire hasta quedar frente al rostro de la sagrada imagen. El embajador y su esposa contemplaban emocionados semejante suceso que jamás habían visto. El santo rezó unos momentos. Luego descendió suavemente al suelo, y como avergonzado, subió corriendo a su habitación, y ya no bajó más en ese día.
 
En Osimo, donde el santo pasó sus últimos seis años, un día los demás religiosos lo vieron elevarse hasta una estatua de la Virgen María que estaba a tres metros y medio de altura, y darle un beso al Niño Jesús, y allí junto a la Madre y al Niño se quedó un buen rato rezando con intensa emoción, suspendido por los aires.
El día de la Asunción de la Virgen en el año 1663, un mes antes de su muerte, celebró su última misa. Y estando celebrando quedó suspendido por los aires como si estuviera con el mismo Dios en el cielo. Muchos testigos presenciaron este suceso.
 
Muchos enemigos empezaron a decir que todo esto eran meros inventos y lo acusaban de engañador. Fue enviado al Superior General de los Franciscanos en Roma y este al darse cuenta que era tan piadoso y tan humilde, reconoció que no estaba fingiendo nada. Lo llevaron luego donde el Sumo Pontífice Urbano VIII el cual deseaba saber si era cierto o no lo que le contaban de los éxtasis y de las levitaciones del frailecito. Y estando hablando con el Papa, quedó José en éxtasis y se fue elevando por el aire.
El Duque de Hanover, que era protestante, al ver a José en éxtasis, se convirtió al catolicismo.
En la vida de San José de Copertino podemos ver cantidad de dones con los que el Señor adornó su humilde y piadosa alma. Es un santo en el que Dios derramó tanta abundancia de dones sobrenaturales que son incontables.
 
Fue elegido por sus Superiores a exorcizar demonios, lo cual el se consideraba indigno de hacer, y utilizaba esta frase: "Sal de esta persona si lo deseas, pero no lo hagas por mi, sino por la obediencia que le debo a mis superiores". Y los demonios salían.
 
También tenía el don de leer los Corazones, era buen confesor y cuando un alma se acercaba a confesarse el se podía dar cuenta de lo que a esta alma le atormentaba.
 
El don de Bilocación, (estar en dos lugares al mismo tiempo). Cuando su madre estaba muriendo en el pequeño pueblo de Copertino, José se encontraba en Asís y percibió la necesidad de su madre. Una gran luz entró por el cuarto de la señora, era San José de Copertino que había llegado. Su madre al verlo exclamó !oh Padre José, oh mi hijo!, y murió instantáneamente. Cuando sus superiores le preguntaron por qué estaba llorando tan amargamente, el contestó porque su madre acababa de morir. Hay muchos que atestiguan que el Padre José asistió a su madre en Copertino.
 

Multiplicaba

panes, miel, vino, y cualquier comida que se le ponía en frente.
 

El don de Sanación

Le recobró la vista aun ciego al ponerle su capa sobre la cabeza. Los mancos y cojos eran sanados al besar ellos el crucifijo que él ponía delante de ellos. Hubo una plaga de fiebre muy alta y los enfermos eran curados al hacerle la señal de la Cruz sobre su frente, bajándole la fiebre hasta la temperatura normal. Con la señal de la cruz, resucitaba muertos.
 
Tuvo el don de profecía, predijo el día y la hora de la muerte de los Papas Urbano VIII e Inocencio X. Predijo el ascenso al trono de Juan Casimir
.
Tuvo también el don de tocar corazones hacia la conversión. El más conocido ejemplo fue el de el Príncipe John Federick, un luterano, que a los 25 años de edad fue a Asís con dos escoltas, uno católico y otro protestante. Entraron a la iglesia donde el Padre José celebraba la santa misa y, a la hora de la consagración, cuando el padre quiso partir la hostia; esta estaba tan dura como una piedra y tuvo que devolverla a la patena. El Padre José comenzó a llorar de dolor y a levitar a unos tres pies de altura. Cuando regresó al altar trató otra vez de partir la hostia y, haciendo gran esfuerzo lo logró.
Más tarde cuando los superiores le preguntaron por qué había demorado tanto para partirla, él respondió: "Mis queridos hermanos, la gente que asistió hoy a misa tienen el corazón demasiado duro, por eso el Cordero de Dios se endureció en mis manos y no podía yo partir la Hostia Consagrada."
 
Al día siguiente regresó el príncipe con los dos hombres a la misa y, cuando el Padre José elevó la Hostia, la cruz de la Sagrada Hostia cambió a negra. Causándole gran dolor y llorando empezó a levitar junto con la Sagrada Hostia por 15 minutos. El milagro del Padre José levitando con la Hostia en alto conmovió el corazón del príncipe a convertirse a la Fe Católica, igual que sus acompañantes.
 
El Padre José nunca aceptó ningún mérito por sus milagros, siempre se los acreditaba a su Madre María, a la cual siempre tuvo una gran devoción.
 
El Papa Bendicto XIV que era rigurosísimo al aceptar milagros, estudió cuidadosamente la vida de José de Copertino y declaró: "todos estos hechos no se pueden explicar sin una intervención muy especial de Dios".
 



Nadie se hace santo por tener dones sino por entregarlos amorosamente al servicio de Dios. Veamos pues la virtud de San José de Copertino
 
La humildad del Padre José era constantemente probada. Un día un hombre arrogante le dijo: "Impío, hipócrita, no por ti, pero por el hábito de religioso que llevas tengo que respetarte. Yo creería en todo lo que haces si con la señal de la cruz sobre mi yaga me sanas". El contestó: "Todo lo que has dicho de mi es completamente cierto y haciendo la señal de la Cruz sobre las llagas quedaron sanadas totalmente.
 

Ejercitó totalmente el abandono y la obediencia, veía en la voz del superior, la voz del Señor y gozosamente obedecía. Por medio de su obediencia le entregaba a Dios no solamente su hábitos sino también su carne y deseos. Decía: "La obediencia es como un cuchillo por el cual se mata la voluntad del hombre y se le ofrece a Dios. Hace que el hombre se valla confortando con el cielo.
 
 
Los últimos años de su vida, José fue enviado por sus superiores a conventos muy alejados donde nadie pudiera hablar con él. Estuvo en Nápoles, Asís, donde vive en el Sacro Convento por 14 años, en Petrarubbia y Fossombrone. Finalmente llega al convento de San Francisco en Osimo. La gente descubría dónde estaba y allá corrían. El sufrió meses de aridez y sequedad espiritual (como Jesús en Getsemaní) pero después a base de mucha oración y de continua meditación, retornaba otra vez a la paz de su alma. A los que le consultaban problemas espirituales les daba siempre un remedio:"Rezar, no cansarse nunca de rezar. Que Dios no es sordo ni el cielo es de bronce. Todo el que le pide recibe".
José de Copertino murió el 18 de septiembre de 1663 a la edad de 60 años.
 
 
Fue beatificado en 1753 por Benedicto XIV, y canonizado en el 1767 por Clemente XIII.
Su cuerpo está expuesto para la veneración en su santuario en Osimo
 

SAN JOSÉ DE CUPERTINO
EL DON DE LA LEVITACIÓN SE DA SOLO CON UNA CONEXIÓN TOTAL A LO SUPERIOR
!Que Dios nos enseñe con estos hechos tan maravillosos, que El siempre enaltece a los que son humildes y los llena de gracias y de bendiciones.!

LA IDEA DE DIOS.