No van a perder el tiempo si ven esto...
Un nuevo y completo enfoque...
EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
La expresión Nuevo Orden Mundial se ha usado para referirse a un nuevo período de la historia y se pretende, de este modo, que hay pruebas de cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes.
El primer uso de esta expresión aparece en el documento de los Catorce Puntos del presidente Wilson, que hace un llamado, después de la Primera Guerra Mundial, para la creación de la Liga de Naciones, antecesora de la Organización de las Naciones Unidas.
Con la caída de la URSS, los Estados Unidos tomaron en control casi absoluto de todos los ámbitos de la humanidad. Por citar uno de ellos está el cultural, específicamente en lo educativo. No es novedoso encontrar en libros de texto de nuestro país (México) un sinfín de historias donde los estadounidenses se visten de héroes en las guerras mundiales de la humanidad. Ante esto conviene cuestionarse, ¿alguna vez hemos leído esa historia desde una óptica Alemana.?
En la actualidad, sobretodo en política, hay personas y grupos que aparentemente pertenecen a corrientes enfrentadas, pero que a la hora de tomar decisiones políticas llegan a conclusiones casi idénticas. Sería el caso de Bush y Kerry. Estas actuaciones nos hacen preguntarnos si detrás de fuerzas políticas de signos distintos no estará el mismo poder oculto supervisando las políticas de ambos. La respuesta la encontramos en el panorama político internacional y produce una seria inquietud entre los defensores de las democracias, ya que si el poder está concentrado en una sola tendencia, ¿hablamos de democracia o nos estamos refiriendo a una dictadura encubierta?
En su libro, The Biggest Secret (El secreto más grande), el escritor británico David Icke afirma que los anunnaki, crearon el linaje necesario para controlar la humanidad en su nombre. Esta línea de sangre estaría formada por las mismas familias que controlan el mundo y cuyos miembros pertenecerían a la Hermandad Babilónica. Al parecer, este grupo está obsesionado con su herencia genética y se casan entre ellos como forma de preservar su legado. En las familias reales y las aristocracias de Europa y de la costa este de Estados Unidos pertenecerían a esta hermandad y como consecuencia de esta consanguinidad conservan una estructura genética muy particular que para muchos investigadores es «reptiliana» convirtiendo a sus portadores en híbridos.
Según muchos de los pro-ponentes de la teoría de la conspiración contemporánea, los illuminati originales siguen existiendo y persiguen aún el cumplimiento de ese nuevo orden. Este grupo aglutinaría a los personajes más influyentes del mundo, los cuales se reúnen cada año en alto secreto en las reuniones del Grupo Bilderberg, guardados en todo momento por miembros de la CIA y la FBI (los Estados Unidos), el MI6 británico, entre otros. Entre sus asistentes habituales se encuentran -de nuevo- David Rockefeller y "la familia Rotschild", junto a la Reina de Noruega y los presidentes de corporaciones como General Motors, Pepsi o Chrysler.
Así, el llamado "proceso de globalización", iniciado a comienzos del siglo XX en todo el planeta, sería una de las múltiples facetas del establecimiento progresivo de este nuevo orden. Y, para lograr ese nuevo orden, los conspiradores buscan mantener al resto tanto en la ignorancia de la conspiración como divididos entre ellos. Para lo cual fomentan disensiones y conflictos, yendo tan lejos como a implementar actos terroristas a fin de culpar inocentes creando así, por un lado, esa división entre las víctimas de la conspiración y, por el otro, una situación que facilita la implementación de medidas coercitivas y dictatoriales.
El primer uso de esta expresión aparece en el documento de los Catorce Puntos del presidente Wilson, que hace un llamado, después de la Primera Guerra Mundial, para la creación de la Liga de Naciones, antecesora de la Organización de las Naciones Unidas.
Con la caída de la URSS, los Estados Unidos tomaron en control casi absoluto de todos los ámbitos de la humanidad. Por citar uno de ellos está el cultural, específicamente en lo educativo. No es novedoso encontrar en libros de texto de nuestro país (México) un sinfín de historias donde los estadounidenses se visten de héroes en las guerras mundiales de la humanidad. Ante esto conviene cuestionarse, ¿alguna vez hemos leído esa historia desde una óptica Alemana.?
En la actualidad, sobretodo en política, hay personas y grupos que aparentemente pertenecen a corrientes enfrentadas, pero que a la hora de tomar decisiones políticas llegan a conclusiones casi idénticas. Sería el caso de Bush y Kerry. Estas actuaciones nos hacen preguntarnos si detrás de fuerzas políticas de signos distintos no estará el mismo poder oculto supervisando las políticas de ambos. La respuesta la encontramos en el panorama político internacional y produce una seria inquietud entre los defensores de las democracias, ya que si el poder está concentrado en una sola tendencia, ¿hablamos de democracia o nos estamos refiriendo a una dictadura encubierta?
En su libro, The Biggest Secret (El secreto más grande), el escritor británico David Icke afirma que los anunnaki, crearon el linaje necesario para controlar la humanidad en su nombre. Esta línea de sangre estaría formada por las mismas familias que controlan el mundo y cuyos miembros pertenecerían a la Hermandad Babilónica. Al parecer, este grupo está obsesionado con su herencia genética y se casan entre ellos como forma de preservar su legado. En las familias reales y las aristocracias de Europa y de la costa este de Estados Unidos pertenecerían a esta hermandad y como consecuencia de esta consanguinidad conservan una estructura genética muy particular que para muchos investigadores es «reptiliana» convirtiendo a sus portadores en híbridos.
Según muchos de los pro-ponentes de la teoría de la conspiración contemporánea, los illuminati originales siguen existiendo y persiguen aún el cumplimiento de ese nuevo orden. Este grupo aglutinaría a los personajes más influyentes del mundo, los cuales se reúnen cada año en alto secreto en las reuniones del Grupo Bilderberg, guardados en todo momento por miembros de la CIA y la FBI (los Estados Unidos), el MI6 británico, entre otros. Entre sus asistentes habituales se encuentran -de nuevo- David Rockefeller y "la familia Rotschild", junto a la Reina de Noruega y los presidentes de corporaciones como General Motors, Pepsi o Chrysler.
Así, el llamado "proceso de globalización", iniciado a comienzos del siglo XX en todo el planeta, sería una de las múltiples facetas del establecimiento progresivo de este nuevo orden. Y, para lograr ese nuevo orden, los conspiradores buscan mantener al resto tanto en la ignorancia de la conspiración como divididos entre ellos. Para lo cual fomentan disensiones y conflictos, yendo tan lejos como a implementar actos terroristas a fin de culpar inocentes creando así, por un lado, esa división entre las víctimas de la conspiración y, por el otro, una situación que facilita la implementación de medidas coercitivas y dictatoriales.