Se estima que en 2050, la población mundial llegue a los 9.100 millones de habitantes. ¿Estamos preparados para la crisis alimentaria que se avecina? La compra del 5% de superficie cultivable de Ucrania por parte de China debería hacernos reflexionar.
Una noticia sorprendía a todos hace un par de días:
China compraba el 5% de Ucrania con fines agrícolas. La necesidad de contar con suelo suficiente donde producir alimentos para su población nos mostraba una perspectiva muy real de la crisis alimentaria que se avecina.
Aunque la noticia podría parecer anecdótica, lo cierto es que detrás del titular se esconde un problema que se irá agravando en los próximos años. El
aumento desmesurado de la población mundial, que alcanzará los 9.100 millones de habitantes en 2050, según
estimaciones de la FAO, es un reto político y socioeconómico que debemos afrontar.
Más población, menos alimentos
No se trata únicamente de un problema de
distribución de alimentos, como se suele denunciar. Aunque es cierto que en los países desarrollados existe cierto exceso de producción agrícola, el empuje de los países emergentes (como la propia China) nos hace replantearnos las verdaderas dimensiones de la previsible crisis alimentaria.
La propia FAO en un
informe sobre la demanda de alimentos habla de la
necesidad de aumentar la producción de alimentos en un 70% para 2050. Es decir, aunque consiguiéramos redistribuir de forma adecuada la producción actual de comida, no llegaríamos a satisfacer las necesidades de la población del futuro.
Pero el problema se agrava cuando consideramos (además de la superpoblación) dos factores más: el
cambio climático y el incremento de la urbanización. Ambas circunstancias complican aún más la situación en la que estamos, ya que no solo necesitamos producir más alimentos, sino que a la vez estamos perdiendo superficie cultivable.
El ejemplo de la compra del 5% de Ucrania por parte de China no es nuevo.
También la Unión Europea busca terrenos cultivables más allá de sus fronteras.
Según un
informe de COPE-CAGECA, el continente europeo cultiva actualmente 35 millones de hectáreas fuera de su territorio.
¿Qué ocurrirá cuando las superficies cultivables, dentro y fuera de las fronteras de los países, se vayan agotando? El importante problema del cambio climático provocará que terrenos con los que actualmente la agricultura puede trabajar, sean inservibles en los próximos años.
Aunque la perspectiva suene aterradora, quizás estemos a tiempo de cambiar el panorama futuro. Y es que, sin duda, la sorprendente noticia de la
compra china debería hacernos reflexionar.
La introducción de proyectos de investigación e innovación relacionados con el sector de la
biotecnología podría paliar, que no mitigar, la situación de crisis alimentaria en la que podemos encontrarnos a corto plazo. El desarrollo de
plantas adaptadas a condiciones de sequía, salinidad o de temperaturas extremas, podría ayudar a no perder tanta superficie cultivable.
La mejora genética vegetal y la redistribución alimentaria que citábamos al principio serán clave para evitar la crisis alimentaria que se avecina. Y es que el crecimiento exponencial de la población a nivel mundial puede provocar una durísima situación internacional de
carencia de alimentos, de la que por ahora no somos del todo conscientes.
Quizás la noticia de la compra de un 5% de Ucrania por parte de China pueda hacernos reflexionar y llegar a soluciones políticas y sociales frente a esta problemática. La supervivencia de la humanidad está en juego.
FUENTE TEXTUAL ALT1040