Lleva años de vigencia la idea de crear un superalimento que tenga todos los nutrientes necesarios y que sea rápido de tomar. ¿No había una escena ya en la película "2001 Odisea en el Espacio"? Ahora lo intenta una empresa llamada Soylent, que ha creado un alimento en polvo con el que teóricamente cubriríamos todos nuestros requisitos nutricionales. ¿Bueno o malo? ¿Verdadero o falso?
Soylent se trata de un preparado en polvo para batidos que sustituye a la comida con todo lo que debería aportar a un ser humano. Soylent es la versión original estadounidense pero en Europa ya hay competencia, como Joylent.
Lo de comer solo a base de batidos no es algo muy atractivo: cocinar y comer es uno de los placeres mayores. Sin embargo, cada bolsa de estos preparados está pensada para sustituir 3 comidas principales, sin alguna carencia nutricional, en teoría.
En el caso de Joylent, es una solución pensada para el hombre joven medio europeo: el total de calorías que contienen (2.119 kcal) corresponden a las calorías necesarias para mantener el peso en un varón de 25 años, 1.70 m de altura, 70 kg de peso y una actividad física moderada, según la ecuación de Harris-Benedict, una de las más utilizadas a la hora de calcular las necesidades calóricas.
Dependiendo de la persona y sus necesidades se beberá más o menos del preparado a lo largo del día. ¿Es la comida en polvo la alimentación del presente y futuro?
Muchos enfermos ya se alimentan con este tipo de preparaciones.
La idea de Soylent nació en Silicon Valley (San Francisco, California, USA), donde un ingeniero informático (Rob Rhinehart) analizó que perdía tiempo y dinero en comer. Entonces se le ocurrió la idea de inventar un alimento que tuviera todos los nutrientes necesarios.
Rob Rhinehart lleva más de un año alimentándose con el preparado en polvo y, según él, ha perdido peso, duerme mejor y su nivel de concentración es mejor.
En verdad, Rhinehart ambicionaba crear una empresa tecnológica que atrajera a clientes e inversores y luego vender las acciones a cambio de millones.
Pero el éxito no tocó su timbre, tuvo que introducir restricciones en sus cuentas cotidianas y así comenzó la idea del alimento artificial que, para consumirlo, sólo hace falta mezclarlo con agua: Soylent, que se vende a través de una página web de tono futurista.
“En polvo, la comida es más estable, se puede conservar más tiempo, no hace falta ir tantas veces al supermercado ni cocinarla y no tenemos que preocuparnos de las bacterias que la estropean”, asegura.
Sin embargo, los expertos se muestran escépticos acerca de que se pueda sustituir el 100% de nuestra alimentación por un líquido.
Hasta ahora, los complementos en forma de batido se emplean en hospitales y en tratamientos para perder peso o luchar contra determinadas enfermedades bajo vigilancia médica.
La médica Elisabetta Politi, directora del Centro de Nutrición de la Universidad de Duke, explicó: “Sólo puede suceder en aquellos casos en los que la persona carece de una relación saludable con la comida”.
Una cuestión no desdeñable se refiere a si este producto es considerado un alimento o un sustitutivo de la comida.
Rhinehart asegura que el producto cumple con las regulaciones de la Agencia de Seguridad Alimentaria de USA (la Drug and Food Administration o FDA) y que trabaja con un nutricionista para perfeccionar la oferta.
Hasta el momento se desconoce el nombre del nutricionista. Desde la FDA aseguran que toda la información disponible sobre Soylent indica que se trata de un producto para sustituir la comida convencional y que debería ser regulado como tal.
“No disponemos de información registrada sobre este producto y tampoco damos autorizaciones para sustancias que reemplacen a los alimentos”, asegura la FDA.
Bruce Bistrian, director de Nutrición en el Centro Médico Beth Israel Deaconess (Boston, Massachusetts, USA), afirma: “La tecnología para combinar todos los nutrientes hace tiempo que existe, pero algunos preparados han sido designados legalmente para uso médico o como suplementos de una dieta. ¿Qué podemos hacer con este producto?”.
Sin embargo, ya se suman 30.000 consumidores iniciales para Soylent, quienes permitirán registrar la evolución imprescindible para intentar la autorización del regulador gubernamental.
Otra vez los especialistas:
> Uno de los puntos en contra es perder el gusto por comer. Las propiedades organolépticas de los alimentos y de los platos cocinados nos hacen disfrutar de la comida.
> Hay muchas personas que requieren dietas especiales pero quienes sufren de diabetes tienen necesidades diferentes a quienes padecen anemia o hipercolesterolemia: ¿cómo hacer un preparado estándar?
> ¿Quién quiere perder el componente social de la comida?
> ¿Qué opinará el lobby de la industria alimentaria?
Sin duda, si prospera el procedimiento ante la FDA, una polémica en progreso.
fuente juntosbien.org