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PUEDE LA MÁS PEQUEÑA DE LAS NANOPARTÍCULAS PENETRAR MUESTRA PIEL...
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*ESTE ARTÍCULO NO ES SOLO PARA SEÑORAS...
Parece que las nanopartículas se han convertido en el nuevo maná para las compañías farmacéuticas y de cosméticos, que en muy poco tiempo las han convertido en objetos muy rentables, cuando hasta hace nada eran cosa de ciencia-ficción. Ahora todo lo que lleve nanopartículas es mejor y más eficaz.
Las nanopartículas son partículas menores que la centésima parte del grosor de un cabello humano, que de hecho ya se utilizan en algunos filtros solares y cremas cosméticas y farmacéuticas de uso tópico. Los fabricantes de estas cremas se han apresurado en anunciar que estas nanopartículas transportan los ingredientes hacía las capas más profundas de la piel, mejorando el rendimiento del producto haciéndolo, por ejemplo, más eficaz en el bloqueo de los rayos UV y en la prevención del cáncer de piel.
Pero nada más lejos de la realidad, como asegura un estudio científico de la Universidad de Bath (U.K) que tira por tierra esta poderosa razón comercial, al asegurar que incluso la más pequeña de las nanopartículas no podría penetrar los suficiente en la superficie de nuestra piel humana.
Estos resultados tienen importantes implicaciones para las compañías farmacéuticas y de cosméticos, que tendrán que volver a elaborar su discurso para que sea conforme con la realidad científica. Y también podrá aliviar las preocupaciones de seguridad de muchos consumidores, que veían en las nanopartículas un vehículo potencialmente dañino para que otros componentes de las cremas también pudieran ser absorbidos por el cuerpo.
Los científicos utilizaron una técnica llamada microscopía confocal de barrido láser (CLSM) para examinar si unas perlas de poliestireno marcadas con fluorescente, que varían en tamaño de 20 a 200 nanómetros, se absorbían por la piel. (1 milímetro es un millón de nanómetros)
Y encontraron que incluso cuando la muestras de piel eran parcialmente deterioradas con una exfoliación con cinta adhesiva (piensen en una depilación a la cera) las nanopartículas no penetraban en la capa más externa de la epidermis, conocida como capa córnea. Esta capa córnea es la que se desprende cuando nos quemamos precisamente por no echarnos protector solar, lo que puede dar una idea de su grosor.
Anteriormente, varios estudios habían llegado a conclusiones contradictorias sobre si las nanopartículas pueden penetrar en la piel o no. Pero, según afirman los investigadores británicos, el uso de microscopía confocal ha permitido visualizar de forma inequívoca lo que ocurre con las nanopartículas en una superficie desigual de la piel
Fuente: Universidad de Bath
Foto: Gunther von Hagens, plasticized body.
PUEDE LA MÁS PEQUEÑA DE LAS NANOPARTÍCULAS PENETRAR MUESTRA PIEL...
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*ESTE ARTÍCULO NO ES SOLO PARA SEÑORAS...
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| SI NUESTRA PIEL ABSORBE NANOPARTICULAS "BUENAS", ¿PORQUÉ NO PODRÍA ABSORBER LAS MALAS PROVENIENTES DE LO CHEMTRAILS...? |
Parece que las nanopartículas se han convertido en el nuevo maná para las compañías farmacéuticas y de cosméticos, que en muy poco tiempo las han convertido en objetos muy rentables, cuando hasta hace nada eran cosa de ciencia-ficción. Ahora todo lo que lleve nanopartículas es mejor y más eficaz.
Las nanopartículas son partículas menores que la centésima parte del grosor de un cabello humano, que de hecho ya se utilizan en algunos filtros solares y cremas cosméticas y farmacéuticas de uso tópico. Los fabricantes de estas cremas se han apresurado en anunciar que estas nanopartículas transportan los ingredientes hacía las capas más profundas de la piel, mejorando el rendimiento del producto haciéndolo, por ejemplo, más eficaz en el bloqueo de los rayos UV y en la prevención del cáncer de piel.
Pero nada más lejos de la realidad, como asegura un estudio científico de la Universidad de Bath (U.K) que tira por tierra esta poderosa razón comercial, al asegurar que incluso la más pequeña de las nanopartículas no podría penetrar los suficiente en la superficie de nuestra piel humana.
Estos resultados tienen importantes implicaciones para las compañías farmacéuticas y de cosméticos, que tendrán que volver a elaborar su discurso para que sea conforme con la realidad científica. Y también podrá aliviar las preocupaciones de seguridad de muchos consumidores, que veían en las nanopartículas un vehículo potencialmente dañino para que otros componentes de las cremas también pudieran ser absorbidos por el cuerpo.
Los científicos utilizaron una técnica llamada microscopía confocal de barrido láser (CLSM) para examinar si unas perlas de poliestireno marcadas con fluorescente, que varían en tamaño de 20 a 200 nanómetros, se absorbían por la piel. (1 milímetro es un millón de nanómetros)
Y encontraron que incluso cuando la muestras de piel eran parcialmente deterioradas con una exfoliación con cinta adhesiva (piensen en una depilación a la cera) las nanopartículas no penetraban en la capa más externa de la epidermis, conocida como capa córnea. Esta capa córnea es la que se desprende cuando nos quemamos precisamente por no echarnos protector solar, lo que puede dar una idea de su grosor.
Anteriormente, varios estudios habían llegado a conclusiones contradictorias sobre si las nanopartículas pueden penetrar en la piel o no. Pero, según afirman los investigadores británicos, el uso de microscopía confocal ha permitido visualizar de forma inequívoca lo que ocurre con las nanopartículas en una superficie desigual de la piel
“Considerando que trabajos anteriores han sugerido que las nanopartículas parecen penetrar en la piel, nuestros resultados indican que no pueden; de hecho, en esos casos simplemente podrían haber sido depositadas en un pliegue profundo dentro de la muestra de piel, para que diera esa sensación.”Pero no hay que ponerse triste si uno es un consumidor de estas “cremas-milagro” con “nanopartículas activas”, pues mirándolo por el lado positivo, el estudio también demuestra que nuestra piel sigue siendo un prodigio de la evolución, que cumple a la perfección su función de barrera contra los productos químicos potencialmente peligrosos, por muy pequeños que estos sean.
Fuente: Universidad de Bath
Foto: Gunther von Hagens, plasticized body.
