Ahí va una otra muestra de que las impresoras 3D van camino de revolucionarlo casi todo. Una compañía estadounidense ha logrado reemplazar el 75% de la superficie del cráneo de un paciente utilizando un implante creado con una impresora 3D. La compañía, Oxford Performance Materials (OPM), no ha publicado de momento la identidad del paciente ni ha aportado datos adicionales, pero Gizmodo en Español ha confirmado con su presidente, Scott DeFelice, que la operación se ha llevado a cabo con éxito. La FDA, la agencia estadounidense responsable de aprobar nuevos medicamentos y aparatos médicos, dio el visto bueno el pasado febrero al uso de este implante.
 
El producto creado por OPM bajo el nombre de OsteoFab, está compuesto de un polímero orgánico llamado PEKK, que permite crear un implante en solo dos semanas después de realizar un escáner 3D del área dañada del cráneo. La gran ventaja es que se puede adaptar de forma muy precisa a la anatomía de cada paciente. Se trata además del primer polímero de este tipo en recibir aprobación de la FDA, un paso importante para su uso médico a gran escala.
 
Según OPM, más de 500 personas en EE.UU. podrían beneficiarse de esta técnica, que en teoría es más rápida, sencilla y menos arriesgada que los implantes tradicionales. Este material no interfiere con los rayos X e incluye pequeñas incisiones para permitir que la piel, el tejido y el resto del hueso se recompongan. [OPM vía Gizmodo]