QUINTO FASCÍCULO DEL LIBRO
LA VERDADERA DEMOCRACIA
CAPITULO III
DISMINUCIÓN DEL PERSONAL DEL GOBIERNO
¿CUANTAS PERSONAS DEBEN TRABAJAR EN EL GOBIERNO DE UN PAÍS?
Ante la pregunta de este Capítulo hay que contestar: “tantas como sean necesarias y que se les pueda pagar”.
Como en todo, el ESTADO no escapa a las leyes de la ECONOMÍA, pues estas son iguales para todos.
El tema de este Capítulo es el que nos ha llevado a la bancarrota, es lo que nos ha hecho quedar men todo el mundo, hablándose de la ARGENTINA PARADÓJICA, la que lo tiene todo y no le quedó nada.
¿Dónde está el despilfarro del que hablan todos?
En la primer presidencia de Perón, la Argentina comenzó a camuflar a los desocupados enviándolos a trabajar a las Empresas del Estado, es así como los Ferrocarriles llegaron a tener 170.000 empleados cuando sólo eran necesarios 42.000; YPF llegó a tener 55.000, cuando con solo 4.500 como tiene hoy es suficiente; este problema fue sistemático en todas las Empresas del Estado. Haber disuelto las Empresas del Estado, sin haber previsto el descalabro social que ello implicaba con la gente que quedaría en la calle, es algo elemental y es la causa del elevado porcentaje actual de desocupación.
Es una costumbre generalizada en Argentina desde hace más de 80 años, que cada gobierno que ingresa a la Administración Pública incorpora a la nación, provincias y municipios, amigos, parientes y otros designados por el PARTIDO. Además, no podemos olvidarnos de los asesores que muchos de ellos son necesarios -entre comillas- pues son los que en realidad saben y sacan de apuro en las distintas especialidades al funcionario, cuando en realidad quien debe saber resolver las cuestiones es el titular del cargo, pues por algo se lo nombró.
También hay que aclarar una gran verdad: por cada funcionario hay una gran cantidad de personas anexas que tienen el mote de “ñoqui”, porque van los días 29 de cada mes a cobrar sin hacer absolutamente nada; cobran sueldos muy elevados y gran parte de esos sueldos pasan a manos del funcionario que los colocó. De aquí que muchos funcionarios digan: “yo dono mi sueldo”.
Todo esto, sumado al régimen de jubilaciones de privilegio que tiene nuestro país y que tantas veces se ha pedido sin éxito que se elimine, sistema único en el mundo civilizado e incivilizado; a nadie se le ocurre que sea justo que una persona por el hecho de estar nombrada y ejercer solo una semana en el cargo pueda tener una jubilación muchísimo mayor que la que cobra cualquier persona después de trabajar en forma efectiva durante 30 años.
Como si fuera poco este problema, hay que agregar el régimen que nuestro país tiene con el personal que trabaja para el Estado, el que es agregado por el GOBIERNO de turno para cubrir promesas a los colaboradores que lo han ayudado a llegar al poder; estos nuevos incorporados se suman a los anteriores haciendo de ello una cantidad que hace al problema máximo del país. La LEY DE PRESCINDIBILIDAD convierte a estos trabajadores en inamovibles y si el GOBIERNO que sucede al que los incorporó los despide, se convierte en un descalabro económico mayor que dejarlos en actividad. Trabajar para el ESTADO pone a la persona en una categoría superior a los demás trabajadores, porque esta Ley impide su despido, aunque no tenga la capacidad normal o falte al trabajo en forma indiscriminada o tenga una mala atención al público, dándole al Empleado Público una fama generalizada por su condición, como indisciplina, paros, sabotaje en el trabajo y demás inconvenientes que hacen de todo esto un problema difícil de solucionar.
Todas estas leyes y disposiciones hicieron posible el mayor desastre al que puede llegar un país, la CESACIÓN DE PAGOS, que significa no tener dinero para pagar las deudas, pues primero cobran los funcionarios y empleados del ESTADO.
Algunos datos estadísticos nos pueden dar una mejor visualización del estado en que se encuentra nuestro país con respecto al mundo que nos rodea:
1.- El Teatro Colón tiene un presupuesto mayor que el que tiene La Rioja o Catamarca -por separado-.
2.- La ciudad de Buenos Aires y las ciudades que la rodean, que se les ha mal llamado “Gran Buenos Aires”, tienen entre todas más personal que el gobierno del Estado de California, que es el más importante de la Unión Americana y debe superar en más de 10 veces la producción Argentina. Esto convierte a esta ciudad en los malos aires que tiene la República.
3.- La ciudad de Rosario tiene más personal, entre empleados y contratados, que la ciudad de Tokio que tiene 30 millones de habitantes.
4.- Chicago, que es un poco más grande que Buenos Aires, tiene 16.000 policías; Buenos Aires tiene 32.000 efectivos de la Policía Federal, más 2.000 de la Policía de la Ciudad; o sea, más del doble que Chicago.
5.- Catamarca tiene el 60% de la gente en edad de trabajar en cargos pertenecientes al Estado Nacional, provincial o municipal. Otras provincias como La Rioja, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, también tienen una elevada cantidad de personas en las mismas condiciones.
Todo esto nos da la pauta de la situación caótica en la que se encuentra nuestro país y estos datos son solo para tener una impresión cabal de la problemática.
Hemos visto en el Capítulo II sobre el IMPUESTO ÚNICO, que sería algo así como sacarnos un peso de encima, porque actualmente el Estado ahoga con los impuestos al PUEBLO. Para que lo recaudado por el sistema IMPOSITIVO tratado en este ENSAYO sea positivo, es necesario tomar la medida más drástica y penosa de cuantas hay en POLÍTICA, y que seguramente el lector ya debe estar imaginándola, que será tratada en el Capítulo IV -Colonización del País- esta medida. Sería la solución necesaria para paliar la catástrofe que produciría la medida que trataremos en este Capítulo, si no se aplikcara al mismo tiempo la solución del CAPITULO CUARTO.
Hay algo DE LO QUE NADIE HABLA, pero todos los que tienen algún cargo en el GOBIERNO lo saben y no lo dicen; cuando se refieren a ello lo pasan rápido para no caer en el problema, es un hierro caliente que nadie se atreve a tomar y todos se hacen los distraídos; nadie quiere afrontar la responsabilidad de hacer o mejor “deshacer” lo que otros han realizado. Sin embargo, otro dato estadístico e ilustrativo de lo que ocurre en estos últimos tiempos es que durante el gobierno de Duhalde y Ruckauf en la Provincia de Buenos Aires se duplicó la cantidad de personal, esto muestra a las claras la conducción política de quienes están en el gobierno y de la veracidad de lo dicho en este ENSAYO.
Todo lo expuesto en este trabajo es conocido por los miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) y es más, la CIA tiene informes que ni siquiera manejan los políticos argentinos y saben mejor que nosotros las falencias económicas de nuestro país; esa es la causa por la cual no nos prestan más dinero, cosa que a los argentinos nos debe llenar de satisfacción, pues todo dinero que llegue será vilmente robado, ésta es la pura y real verdad, el gobierno actual y cualquiera que ingrese de los partidos tradicionales esperan lo mismo, poder acceder a los fondos que lleguen del extranjero para resarcirse definitivamente en su economía particular en detrimento de nuestra Nación.
Un cálculo bien hecho, sobre las personas que trabajan para el Gobierno Nacional, provincial y municipal del país, es completamente extraoficial, porque nunca se da la información correcta a raíz de los problemas que esto implica, indican lo que voy a decir más adelante. Si el PUEBLO supiera la verdad de lo que estoy contando, muchos entrarían en PÁNICO, pero hay solución, difícil, pero solución al fin. El GOBIERNO TIENE CINCO PERSONAS POR CADA PUESTO, lo cual significa tener que despedir a 4 personas por cada cargo, o sea que está sobrando nada menos que el 80% del personal estatal general del país; esto no es una broma, es muy serio, pues va más allá de un simple problema, está implicada la ORGANIZACIÓN general del país, donde los constructores de las leyes son los más directos responsables y los PARTIDOS POLÍTICOS son los culpables.
Aparte de esto, una buena ORGANIZACIÓN disminuye aún más la cantidad de cargos que hay en la actualidad, porque muchos de ellos son inútiles o superpuestos a otros.
En un país con una ORGANIZACIÓN correcta, el Ministerio de Hacienda es quien autoriza o no el ingreso de trabajadores al Gobierno, pues el Estado debe pagar indefectiblemente sus compromisos. Hay que pensar que el sueldo de cada persona que trabaja para el Estado lo pagamos entre todos; por lo tanto, nadie tiene derecho a incorporar personal demás, porque es el PUEBLO quien lo paga.
Todos conocemos esta situación, pero no sabemos cómo corregirla, el PUEBLO está amordazado y por culpa de esos errores se ha llegado a robar a la gente sus depósitos bancarios o a quedar -como estuvo- en cesación de pagos -fundido-. Un país sin dinero y sin bancos está paralizado.
Tenemos UN MILLÓN Y MEDIO de personas demás en el GOBIERNO, ese es el DÉFICIT que nos abruma; de qué sirve hacer recortes y pedir dinero al extranjero si en un mes gastamos lo que recibimos. Esa gente que está demás, tiene que paulatinamente ir a trabajar al ejido privado y en el Capítulo IV -Colonización del País- se resuelve definitivamente este problema. En el gobierno deben estar los que más saben y exigir a sus subordinados alta competencia en sus funciones. Pedir eso hoy en Argentina es una utopía porque los que más saben están en trabajos privados, ya que ingresar a trabajos del ESTADO se hace únicamente por CUÑA.
¿Cómo se absorbe semejante cantidad de gente -1.500.000- que pasarían de un trabajo BUROCRÁTICO a un trabajo PRODUCTIVO y PRIVADO?
En el Capítulo IV se da la solución.-
LA VERDADERA DEMOCRACIA
CAPITULO III
DISMINUCIÓN DEL PERSONAL DEL GOBIERNO
¿CUANTAS PERSONAS DEBEN TRABAJAR EN EL GOBIERNO DE UN PAÍS?
Ante la pregunta de este Capítulo hay que contestar: “tantas como sean necesarias y que se les pueda pagar”.
Como en todo, el ESTADO no escapa a las leyes de la ECONOMÍA, pues estas son iguales para todos.
El tema de este Capítulo es el que nos ha llevado a la bancarrota, es lo que nos ha hecho quedar men todo el mundo, hablándose de la ARGENTINA PARADÓJICA, la que lo tiene todo y no le quedó nada.
¿Dónde está el despilfarro del que hablan todos?
En la primer presidencia de Perón, la Argentina comenzó a camuflar a los desocupados enviándolos a trabajar a las Empresas del Estado, es así como los Ferrocarriles llegaron a tener 170.000 empleados cuando sólo eran necesarios 42.000; YPF llegó a tener 55.000, cuando con solo 4.500 como tiene hoy es suficiente; este problema fue sistemático en todas las Empresas del Estado. Haber disuelto las Empresas del Estado, sin haber previsto el descalabro social que ello implicaba con la gente que quedaría en la calle, es algo elemental y es la causa del elevado porcentaje actual de desocupación.
Es una costumbre generalizada en Argentina desde hace más de 80 años, que cada gobierno que ingresa a la Administración Pública incorpora a la nación, provincias y municipios, amigos, parientes y otros designados por el PARTIDO. Además, no podemos olvidarnos de los asesores que muchos de ellos son necesarios -entre comillas- pues son los que en realidad saben y sacan de apuro en las distintas especialidades al funcionario, cuando en realidad quien debe saber resolver las cuestiones es el titular del cargo, pues por algo se lo nombró.
También hay que aclarar una gran verdad: por cada funcionario hay una gran cantidad de personas anexas que tienen el mote de “ñoqui”, porque van los días 29 de cada mes a cobrar sin hacer absolutamente nada; cobran sueldos muy elevados y gran parte de esos sueldos pasan a manos del funcionario que los colocó. De aquí que muchos funcionarios digan: “yo dono mi sueldo”.
Todo esto, sumado al régimen de jubilaciones de privilegio que tiene nuestro país y que tantas veces se ha pedido sin éxito que se elimine, sistema único en el mundo civilizado e incivilizado; a nadie se le ocurre que sea justo que una persona por el hecho de estar nombrada y ejercer solo una semana en el cargo pueda tener una jubilación muchísimo mayor que la que cobra cualquier persona después de trabajar en forma efectiva durante 30 años.
Como si fuera poco este problema, hay que agregar el régimen que nuestro país tiene con el personal que trabaja para el Estado, el que es agregado por el GOBIERNO de turno para cubrir promesas a los colaboradores que lo han ayudado a llegar al poder; estos nuevos incorporados se suman a los anteriores haciendo de ello una cantidad que hace al problema máximo del país. La LEY DE PRESCINDIBILIDAD convierte a estos trabajadores en inamovibles y si el GOBIERNO que sucede al que los incorporó los despide, se convierte en un descalabro económico mayor que dejarlos en actividad. Trabajar para el ESTADO pone a la persona en una categoría superior a los demás trabajadores, porque esta Ley impide su despido, aunque no tenga la capacidad normal o falte al trabajo en forma indiscriminada o tenga una mala atención al público, dándole al Empleado Público una fama generalizada por su condición, como indisciplina, paros, sabotaje en el trabajo y demás inconvenientes que hacen de todo esto un problema difícil de solucionar.
Todas estas leyes y disposiciones hicieron posible el mayor desastre al que puede llegar un país, la CESACIÓN DE PAGOS, que significa no tener dinero para pagar las deudas, pues primero cobran los funcionarios y empleados del ESTADO.
Algunos datos estadísticos nos pueden dar una mejor visualización del estado en que se encuentra nuestro país con respecto al mundo que nos rodea:
1.- El Teatro Colón tiene un presupuesto mayor que el que tiene La Rioja o Catamarca -por separado-.
2.- La ciudad de Buenos Aires y las ciudades que la rodean, que se les ha mal llamado “Gran Buenos Aires”, tienen entre todas más personal que el gobierno del Estado de California, que es el más importante de la Unión Americana y debe superar en más de 10 veces la producción Argentina. Esto convierte a esta ciudad en los malos aires que tiene la República.
3.- La ciudad de Rosario tiene más personal, entre empleados y contratados, que la ciudad de Tokio que tiene 30 millones de habitantes.
4.- Chicago, que es un poco más grande que Buenos Aires, tiene 16.000 policías; Buenos Aires tiene 32.000 efectivos de la Policía Federal, más 2.000 de la Policía de la Ciudad; o sea, más del doble que Chicago.
5.- Catamarca tiene el 60% de la gente en edad de trabajar en cargos pertenecientes al Estado Nacional, provincial o municipal. Otras provincias como La Rioja, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, también tienen una elevada cantidad de personas en las mismas condiciones.
Todo esto nos da la pauta de la situación caótica en la que se encuentra nuestro país y estos datos son solo para tener una impresión cabal de la problemática.
Hemos visto en el Capítulo II sobre el IMPUESTO ÚNICO, que sería algo así como sacarnos un peso de encima, porque actualmente el Estado ahoga con los impuestos al PUEBLO. Para que lo recaudado por el sistema IMPOSITIVO tratado en este ENSAYO sea positivo, es necesario tomar la medida más drástica y penosa de cuantas hay en POLÍTICA, y que seguramente el lector ya debe estar imaginándola, que será tratada en el Capítulo IV -Colonización del País- esta medida. Sería la solución necesaria para paliar la catástrofe que produciría la medida que trataremos en este Capítulo, si no se aplikcara al mismo tiempo la solución del CAPITULO CUARTO.
Hay algo DE LO QUE NADIE HABLA, pero todos los que tienen algún cargo en el GOBIERNO lo saben y no lo dicen; cuando se refieren a ello lo pasan rápido para no caer en el problema, es un hierro caliente que nadie se atreve a tomar y todos se hacen los distraídos; nadie quiere afrontar la responsabilidad de hacer o mejor “deshacer” lo que otros han realizado. Sin embargo, otro dato estadístico e ilustrativo de lo que ocurre en estos últimos tiempos es que durante el gobierno de Duhalde y Ruckauf en la Provincia de Buenos Aires se duplicó la cantidad de personal, esto muestra a las claras la conducción política de quienes están en el gobierno y de la veracidad de lo dicho en este ENSAYO.
Todo lo expuesto en este trabajo es conocido por los miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) y es más, la CIA tiene informes que ni siquiera manejan los políticos argentinos y saben mejor que nosotros las falencias económicas de nuestro país; esa es la causa por la cual no nos prestan más dinero, cosa que a los argentinos nos debe llenar de satisfacción, pues todo dinero que llegue será vilmente robado, ésta es la pura y real verdad, el gobierno actual y cualquiera que ingrese de los partidos tradicionales esperan lo mismo, poder acceder a los fondos que lleguen del extranjero para resarcirse definitivamente en su economía particular en detrimento de nuestra Nación.
Un cálculo bien hecho, sobre las personas que trabajan para el Gobierno Nacional, provincial y municipal del país, es completamente extraoficial, porque nunca se da la información correcta a raíz de los problemas que esto implica, indican lo que voy a decir más adelante. Si el PUEBLO supiera la verdad de lo que estoy contando, muchos entrarían en PÁNICO, pero hay solución, difícil, pero solución al fin. El GOBIERNO TIENE CINCO PERSONAS POR CADA PUESTO, lo cual significa tener que despedir a 4 personas por cada cargo, o sea que está sobrando nada menos que el 80% del personal estatal general del país; esto no es una broma, es muy serio, pues va más allá de un simple problema, está implicada la ORGANIZACIÓN general del país, donde los constructores de las leyes son los más directos responsables y los PARTIDOS POLÍTICOS son los culpables.
 |
En un país con una ORGANIZACIÓN correcta, el Ministerio de Hacienda es quien autoriza o no el ingreso de trabajadores al Gobierno, pues el Estado debe pagar indefectiblemente sus compromisos. Hay que pensar que el sueldo de cada persona que trabaja para el Estado lo pagamos entre todos; por lo tanto, nadie tiene derecho a incorporar personal demás, porque es el PUEBLO quien lo paga.
Todos conocemos esta situación, pero no sabemos cómo corregirla, el PUEBLO está amordazado y por culpa de esos errores se ha llegado a robar a la gente sus depósitos bancarios o a quedar -como estuvo- en cesación de pagos -fundido-. Un país sin dinero y sin bancos está paralizado.
Tenemos UN MILLÓN Y MEDIO de personas demás en el GOBIERNO, ese es el DÉFICIT que nos abruma; de qué sirve hacer recortes y pedir dinero al extranjero si en un mes gastamos lo que recibimos. Esa gente que está demás, tiene que paulatinamente ir a trabajar al ejido privado y en el Capítulo IV -Colonización del País- se resuelve definitivamente este problema. En el gobierno deben estar los que más saben y exigir a sus subordinados alta competencia en sus funciones. Pedir eso hoy en Argentina es una utopía porque los que más saben están en trabajos privados, ya que ingresar a trabajos del ESTADO se hace únicamente por CUÑA.
¿Cómo se absorbe semejante cantidad de gente -1.500.000- que pasarían de un trabajo BUROCRÁTICO a un trabajo PRODUCTIVO y PRIVADO?
En el Capítulo IV se da la solución.-
